jueves, 3 de julio de 2014

Los 24 que nos hicieron soñar




de Mauricio Moreno


Análisis del Tri en el Mundial, uno por uno.

Corona. Se le niega jugar un Mundial, aun así, sin duda es de los tres mejores porteros mexicanos y debe seguir varios años en Selección.

Maza. Venía teniendo mínimo un error grave por partido en América. En el Mundial nos sorprendió con un altísimo nivel, pero finalmente es una bomba de tiempo y explotó contra Holanda. Su error en el último minuto del primer tiempo derivó en la jugada clave del partido: por un lado, se cometió el famoso doble penal sobre Robben, que no se marcó pero dejó al árbitro condicionado a compensar; por otro lado, se lesionó Moreno, quien estaba haciendo una excelente marca. Error catastrófico del Maza.

Salcido. Fue para suplir al Gallito y cumplió. También lo llevaron para cubrir cualquier posición defensiva. Seguramente hubiera jugado el quinto partido, tras las lesiones y suspensiones originadas en el cuarto. No es una maravilla pero sí es una garantía: en Selección nunca juega por debajo de su nivel. No deja de llamar la atención que, quitando al Gallito, México no encuentre relevo generacional en la media de contención.

Márquez. Posiblemente el mejor líbero del mundo en línea de tres, a pesar de su edad y de jugar en México. Su mejor Mundial. Ojalá le interese mantenerse en forma un año más para ir por la Copa América. Difícilmente volveremos a tener un central de ese nivel.

Reyes. Era el único central en la banca, tuvo que entrar por la lesión de Moreno, y de inmediato Robben se dio cuenta de que "ahí estaba el pan." Campeón con América, campeón olímpico, un año en Europa, y en Selección mayor sigue pareciendo novato.

Herrera. Le dieron la responsabilidad absoluta de la creación y cumplió. Una muestra más del gran ojo de su equipo, el Porto, que seguramente lo venderá caro a un club grande. Sin haber alcanzado aún su máximo nivel, jugó un enorme Mundial. Va a ser mejor jugador de lo que hoy es. Siendo exigentes, le faltó imprimir mayor velocidad en los contragolpes. Él, más los tres del León, deben conducir la media del nuevo proceso.

Layún. En la prensa internacional se habló bien de él, pero en México sabemos que estuvo muy por debajo de las expectativas. Sus principales virtudes futbolísticas son tres: ida y vuelta constante, buenos centros de zurda y buenos tiros de derecha. En el Mundial sólo cumplió con la primera. En el cuarto partido, el holandés que lo marcaba era malísimo, pero Layún se atrevió muy poco a desbordar y centrar, posiblemente porque ya había perdido confianza. Si nunca salió de la cancha, es porque el DT no quería moverle mucho a un equipo que jugaba bien.

Fabián. Mostró su clase siempre que entró. No le pesa en absoluto la verde. Increíble que, después de ser cambio habitual en fase de grupos, no haya entrado contra Holanda, justo cuando se necesitaba retener el balón y él es nuestro mejor jugador para ello.

Jiménez. Jugó unos minutos contra Brasil y cumplió con su principal virtud: así sean cinco minutos, siempre genera al menos una jugada de peligro.

Gio. Buen Mundial. Intermitente como lo es siempre, nos despertó la ilusión en el primer partido y nos hizo soñar en el último. Sin ser el 9, podemos decir que metió tres goles. Parece que tenía razón con eso de querer jugar de segundo delantero. Creo que los que narran al Tri exageran en las críticas: "si Gio no pesa, es culpa de Gio; si Oribe no pesa, es culpa de Gio."

Pulido. Tiene proyección para el futuro. Me pregunto si el DT lo tenía considerado para ingresar en alguna situación específica en el Mundial, o si fue una convocatoria casi obligada porque metía gol siempre que entraba en los amistosos.

Talavera. Siempre estuvo latente la opción de que lo metieran a parar una hipotética tanda de penales, o incluso un penal en contra de último minuto como sucedió contra Holanda, pero ya no quedaban cambios.

Ochoa. Sobresaliente actuación. Lo del juego contra Brasil será recordado por mucho tiempo. Enorme bajo los tres postes, pero siendo exigentes con él, algunas de sus mejores atajadas fueron remates en el área chica, a un metro de él; con un portero que juega bien su área, esos remates no existen. Ochoa es uno de los mejores atajadores del mundo; si aspira a ser uno de los mejores porteros del mundo, tiene que aprender a salir. Que se apure, ya tiene 28 años.

Chicharito. Fue buen revulsivo. Con Camerún falló un gol que ni Fred fallaba, y con Croacia metió uno que hasta Fred metía. Parece que ya dejó de ser el que mete las difíciles y falla las fáciles. Ahora sólo mete las muy fáciles. Le urge dejar el United y jugar. Contra Holanda fue víctima del error de su DT: ¿Chicharito solo en punta para contragolpear?

Moreno. Soberbia actuación. Como para creerse todos esos rumores que llevan dos años colocándolo en los equipos grandes de Italia. Pesó muchísimo su lesión. El hubiera no existe pero, seguro que con Moreno en la central por izquierda, Robben no entraba tan fácil al área al minuto 94 para encarar directo a Márquez y tirarse el clavado.

Ponce. Siempre existió la posibilidad de su ingreso, sobretodo con lo errático que estuvo Layún al ataque. Los laterales en línea de cinco son para desbordar y centrar, y nadie en México centra mejor de zurda que Ponce. También le pega bien a gol. Seguramente será titular en el nuevo proceso.

Brizuela. Cuando vi lo mal que marcaban los holandeses por las bandas en el primer tiempo, pensé que nos convenía su ingreso en el segundo, pero enseguida cayó el gol de Gio y los cambios se hicieron para defender y no para atacar. Necesita recuperar el nivel que alcanzó hace algunos meses en Toluca, y la Selección también necesita tener un jugador de estas características.

Guardado. Superó las expectativas que de él se tenían, dando su mejor rendimiento en Selección de los últimos 5 ó 6 años. Aun así, considero que lo protegen mucho los que narran al Tri; su aporte ofensivo es a veces nulo, pero nunca se le critica. Siendo la misma posición que Herrera (interior), la creatividad dependió al 100% de este último. Los DT mexicanos siguen sacrificando talento (Peña, Fabián) para apostar por experiencia (Guardado). Metió un gol en los pocos minutos sin presión del Mundial (tras el 1-0 de Rafa, el resto del partido con Croacia fue todo fiesta), pero cuando los juegos estaban cerrados y se requería de un genio en la media, no hizo diferencia. De lo que corrió y luchó, ahí sí, mis respetos.

Oribe. El consentido de prensa y afición cumplió un buen Mundial. Si vemos sus números en Santos, un gran goleador no es; pero te da mucho futbol, te devuelve paredes, le pone ganas, es líder y generalmente no falla las importantes. Es posible que en varios partidos lo hayan sacado antes de tiempo. Ya vimos que tampoco es el dios que nos quieren vender.

Aquino. Es de llamar la atención que el convocado número 25, haya sido visto por el DT como la solución del partido contra Holanda. Sería interesante aclarar su posición. No es lateral en línea de cinco, mucho menos de cuatro, no es medio interior por derecha, no es extremo, no es delantero. Entró a la cancha medio a contener, medio a desbordar, medio a mantener preocupados a los holandeses, y a la vez a nada.

Peña. El mundo (y lo digo porque lo leí en diarios españoles) se quedó con ganas de verlo. Un jugador que, dicen, terminó mal la temporada (si a anotar goles en semifinal y final se le puede llamar mal), víctima del exceso de partidos. Le afectó la lesión de Montes, pero desde mi punto de vista, lo que más le afectó fue el temor del DT a poner tres medios sin experiencia mundialista. Una ecuación casi segura para el Mundial, pero desechada por el DT: a más minutos de Peña en la cancha, más balones de gol para los delanteros. Tiene que estar en el nuevo proceso.

Aguilar. Gran Mundial. Un lateral que puede no centrar bien, y aun así, ser un enorme jugador. Impresionante fuelle. Sube y baja todo el tiempo. Habría que contar cuántas pelotas aéreas sacó en defensa, aun teniendo centrales de buena estatura. También tomó buenas decisiones al ataque. Tiene un problema para jugar en Europa: allá nadie usa línea de cinco. Seguramente lo querrán ver en línea de cuatro, para empezar a considerar más en serio su traspaso.

Vázquez. Curioso que en una de las posiciones que más dudas generaba antes del Mundial, hayamos tenido a uno de los mejores. Un medio de contención en toda la extensión de la palabra. Recupera como nadie, y su eficiencia de pases acertados está al nivel de Pirlo y Kroos. Siempre que tuvo oportunidad, intentó pegarle de lejos, incluso de zurda, muestra de la confianza que se tiene. Tenemos mediocampista para varios años.

DT. Miguel Herrera. Buena participación, pero definitivamente falló en el partido de octavos. Que haya agarrado tan mal a la Selección, y que no haya tenido tiempo de trabajar, no son justificaciones para sus errores contra Holanda. Si contra Camerún, después del 1-0, el equipo se tiró atrás y sufrimos tanto, qué nos hacía pensar que contra Holanda (el equipo más goleador del Mundial) se podía aguantar el marcador. Es posible, pero muy poco probable.

Siempre que México ganó algo importante, es porque se buscó y se metió el 2-0. Para muestra tenemos las Finales Sub-17, Olímpica y Confederaciones, así como nuestro único triunfo en octavos de final de un Mundial (México 86). No sabemos echarnos para atrás y cuidar un gol, y no queremos ver a nuestros seleccionados inventándose calambres para ganar un partido. Queremos futbolistas mexicanos que jueguen como mexicanos y no como argentinos. Queremos que la Selección meta un gol, y vaya siempre por el 2-0.

Todo lo que modificó Miguel Herrera después del gol de Gio (incluso modificó su esquema por única vez en el Mundial), fue para defender un gol durante 40 minutos. Ahí puso un partido que era muy ganable con el buen futbol que se estaba realizando, a depender de otros factores (suerte, arbitraje, etc.), en los que siempre te ganan Brasil, Alemania, Argentina, Italia y Holanda.

En lo que respecta al planteamiento táctico de los partidos, queda para la historia el hecho de que goleadores de talla mundial como Eto'o, Mandzukic y Van Persie, prácticamente no la tocaron. Delanteros del Chelsea, Bayern Munich y Manchester United, respectivamente. Eso es mérito de Miguel Herrera. Fred tampoco la tocó, pero él se anula solo.

En resumen, tuvimos una Selección que hablando de futbol dio más de lo que se esperaba, hablando de objetivos se quedó corta por tres minutos, y hablando de pasión, fe, y todo ese tema sentimental que genera este juego, nos hizo soñar como ninguna otra. Ya nos veíamos en semis.

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