de Mauricio Moreno
Por fin terminó la novela de
Di María con el Real Madrid, y hace dos días vimos su “galáctica” presentación con el
Manchester United, con todo y un ostentoso auto deportivo, tal como lo soñó el
jugador. Obviamente, esta salida se interpretó en todo el mundo como un
maltrato del club español hacia el futbolista, quien automáticamente pasó de
ser Di María, a ser Maradona, Pelé o Zidane: “si Di María hubiera jugado la
Supercopa de España, ganaba el Madrid”… “gracias a Di María ganaron la
Champions”… “en el Madrid es mejor que Ronaldo y en Argentina es mejor que
Messi”… y un sinfín de exageraciones sobre el nivel real del Fideo se empezaron
a leer y escuchar por todo el medio futbolístico.
Ciertamente se trata de un
futbolista importante, que dio su mejor partido de blanco en la final de la
Champions contra el Atlético, y que se va meramente por cuestiones económicas:
piensa que debe ganar más; su sueldo debe estar solamente por debajo del que
percibe Cristiano. Eso es todo. En el tema deportivo el club siempre le trató
muy bien: fue titular siempre, desde que llegó muy joven hace cuatro años para el
entonces nuevo proyecto de Mourinho, hasta que se consagró con Ancelotti en la
final de Lisboa. Su nivel en 2010 como extremo derecho, era inferior a su nivel de hoy como medio izquierdo, y aun así, fue titular siempre. El nombre que hoy tiene Ángel Di María, se hizo en el Real Madrid.
Seguramente Di María expondrá
todo su potencial en el United, siendo la figura del equipo y con el trato de “galáctico”
que exigía en el Madrid; pelearán por la Premier esta temporada y volverán a la
Champions el próximo año.
Pero la incertidumbre principal no radica
en el futuro del argentino, sino en el futuro del Madrid, y de aquí recordamos
dos situaciones del pasado, similares en su origen pero con resultados opuestos,
que se colocan como posibles escenarios para el Madrid post-Fideo.
1. En
la primera etapa de Florentino, se ganó la novena orejona en 2002 con aquel
golazo de Zidane, y se esperaba una dinastía de época con los “galácticos”, encabezados
por Zidane, Figo, Raúl y Roberto Carlos, a quienes se les sumó en gran forma
Ronaldo (el brasileño, el verdadero diría Mou), y un año después Beckham, de
mayor impacto mercadológico que deportivo. Pero
se fue el que más corría: Claude Makelele. El Madrid no retuvo al francés,
ni siquiera ante el evidente peso de su ausencia en semis de
Champions 2003 contra la Juve, partido en que Nedved y compañía les pusieron un baile,
aprovechándose de un mediocampo merengue que sin Makelele corría muy poco. Este
evento marcó el inicio del fin de los “galácticos”, con muchos millones
gastados y una Champions ganada. Pasarían varias temporadas sin ganar títulos y
se fueron las figuras, hasta que Capello recuperó la Liga, curiosamente con uno
de los planteles más rudimentarios que se recuerde en el Madrid, por ahí del
año 2007.
2. En
la segunda etapa de Florentino, apenas hace un año, el Madrid dejó ir a una de
sus grandes figuras, considerado el mejor pasador del mundo y segundo mejor
jugador del equipo: Mesut Ozil. La necesidad de venderle surgió del excesivo
gasto realizado en la contratación de una nueva promesa del futbol mundial:
Gareth Bale. De inmediato se leyó y se escuchó: “la mitad de los goles de
Ronaldo eran pases de Ozil”… “Ozil era una garantía, Bale no es tan bueno”… y
la temporada concluyó con Bale marcando el gol que le dio al Madrid la anhelada
décima orejona.
Hoy se fue Ángel Di María y llegó
James Rodríguez.
En el escenario pesimista, se fue
el que más corría y llegó un jugador que vende muchas playeras pero aporta poco en el juego; el Madrid pierde fuerza en el mediocampo y se repite la
historia Makelele – Beckham.
En el escenario optimista, se fue
uno de los pilares del equipo, muy bien vendido, para costear la compra
de una joven promesa; al primero no se le extraña, y el segundo resulta
decisivo en los partidos más importantes de la temporada, dándole títulos al club. Se repite la historia
Ozil – Bale.
Por un lado, parece que
Florentino no aprendió la lección de hace una década; y por otro lado,
Ancelotti merece el beneficio de la duda: lo que se
dice hoy tras la salida de Di María, es muy parecido a lo que se decía hace un año tras la salida de Ozil; y resulta que el Madrid, sin Ozil, salió campeón de
Europa.
Cerramos el tema del Madrid con
algunos puntos que llaman la atención de cara a la nueva temporada:
· Florentino ya sabe vender, muestra de ello son
los valores de venta de Ozil y Di María, por aprox. 4 ó 5 veces el valor al que los compró.
· Al Madrid le costó mucho tiempo y dinero
encontrar la fórmula del triunfo. La temporada pasada finalmente lo logró,
con una velocidad insostenible de la famosa BBC (Bale-Benzema-Cristiano) apoyada
por las incursiones de Di María desde la media cancha. Pareciera que esta
temporada echaron a la basura la fórmula y empezarán de cero. El juego de James
y Kroos es más pausado. Habrá nuevo dibujo táctico.
· A lo largo de los años hemos visto equipos como
el Ajax y el Porto salir campeones de Europa y desprenderse de varias de sus
figuras, pero esto no es normal en un equipo de alto poder económico. Ha sido un verano muy raro en Madrid, lejos de la tranquilidad que se esperaba tras alcanzar el sueño de la décima.
· James es muy bueno, si nos olvidamos de cuánto
costó y de por quién llegó. Kroos es una máquina. Y todavía se puede esperar alguna
sorpresa en los próximos días (dicen que Reus o Falcao).
· El ambiente en el vestuario no es bueno. Cuando
llegó Navas y no se había ido López, entrenaban los tres porteros juntos pero
no se volteaban a ver. Arbeloa y Casillas no se dirigen la palabra en persona,
pero se tiran con todo en redes sociales. Siempre se ha sabido del
distanciamiento entre el clan portugués y el clan español. Khedira no aceptó la
propuesta de renovación del club. Di María mejor se fue. A Xabi no le gustó ser
suplente dos partidos y ya pidió su salida, se va un líder nato en el
momento menos oportuno. Mucho que trabajar para Ancelotti.
Y como no quiero pecar de resultadista
(aquellos que si al Madrid le va mal dirán que se veía venir desde las malas
decisiones tomadas este verano, y que si al Madrid le va bien dirán que
Ancelotti es un genio visionario), mejor voy con mi pronóstico: el Madrid repite lo de la temporada anterior, será fuerte en las Copas y jugará la final de la Champions, pero el tiempo que se tardará en encontrar su mejor versión, le pasará factura en la Liga.
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