jueves, 28 de agosto de 2014

Di María, James y el Madrid...

 



de Mauricio Moreno


Por fin terminó la novela de Di María con el Real Madrid, y hace dos días vimos su “galáctica” presentación con el Manchester United, con todo y un ostentoso auto deportivo, tal como lo soñó el jugador. Obviamente, esta salida se interpretó en todo el mundo como un maltrato del club español hacia el futbolista, quien automáticamente pasó de ser Di María, a ser Maradona, Pelé o Zidane: “si Di María hubiera jugado la Supercopa de España, ganaba el Madrid”… “gracias a Di María ganaron la Champions”… “en el Madrid es mejor que Ronaldo y en Argentina es mejor que Messi”… y un sinfín de exageraciones sobre el nivel real del Fideo se empezaron a leer y escuchar por todo el medio futbolístico.

Ciertamente se trata de un futbolista importante, que dio su mejor partido de blanco en la final de la Champions contra el Atlético, y que se va meramente por cuestiones económicas: piensa que debe ganar más; su sueldo debe estar solamente por debajo del que percibe Cristiano. Eso es todo. En el tema deportivo el club siempre le trató muy bien: fue titular siempre, desde que llegó muy joven hace cuatro años para el entonces nuevo proyecto de Mourinho, hasta que se consagró con Ancelotti en la final de Lisboa. Su nivel en 2010 como extremo derecho, era inferior a su nivel de hoy como medio izquierdo, y aun así, fue titular siempre. El nombre que hoy tiene Ángel Di María, se hizo en el Real Madrid.   
 
Seguramente Di María expondrá todo su potencial en el United, siendo la figura del equipo y con el trato de “galáctico” que exigía en el Madrid; pelearán por la Premier esta temporada y volverán a la Champions el próximo año.
 
Pero la incertidumbre principal no radica en el futuro del argentino, sino en el futuro del Madrid, y de aquí recordamos dos situaciones del pasado, similares en su origen pero con resultados opuestos, que se colocan como posibles escenarios para el Madrid post-Fideo.

1.     En la primera etapa de Florentino, se ganó la novena orejona en 2002 con aquel golazo de Zidane, y se esperaba una dinastía de época con los “galácticos”, encabezados por Zidane, Figo, Raúl y Roberto Carlos, a quienes se les sumó en gran forma Ronaldo (el brasileño, el verdadero diría Mou), y un año después Beckham, de mayor impacto mercadológico que deportivo. Pero se fue el que más corría: Claude Makelele. El Madrid no retuvo al francés, ni siquiera ante el evidente peso de su ausencia en semis de Champions 2003 contra la Juve, partido en que Nedved y compañía les pusieron un baile, aprovechándose de un mediocampo merengue que sin Makelele corría muy poco. Este evento marcó el inicio del fin de los “galácticos”, con muchos millones gastados y una Champions ganada. Pasarían varias temporadas sin ganar títulos y se fueron las figuras, hasta que Capello recuperó la Liga, curiosamente con uno de los planteles más rudimentarios que se recuerde en el Madrid, por ahí del año 2007.

2.     En la segunda etapa de Florentino, apenas hace un año, el Madrid dejó ir a una de sus grandes figuras, considerado el mejor pasador del mundo y segundo mejor jugador del equipo: Mesut Ozil. La necesidad de venderle surgió del excesivo gasto realizado en la contratación de una nueva promesa del futbol mundial: Gareth Bale. De inmediato se leyó y se escuchó: “la mitad de los goles de Ronaldo eran pases de Ozil”… “Ozil era una garantía, Bale no es tan bueno”… y la temporada concluyó con Bale marcando el gol que le dio al Madrid la anhelada décima orejona.
Hoy se fue Ángel Di María y llegó James Rodríguez.
 
En el escenario pesimista, se fue el que más corría y llegó un jugador que vende muchas playeras pero aporta poco en el juego; el Madrid pierde fuerza en el mediocampo y se repite la historia Makelele – Beckham.
 
En el escenario optimista, se fue uno de los pilares del equipo, muy bien vendido, para costear la compra de una joven promesa; al primero no se le extraña, y el segundo resulta decisivo en los partidos más importantes de la temporada, dándole títulos al club. Se repite la historia Ozil – Bale.
Por un lado, parece que Florentino no aprendió la lección de hace una década; y por otro lado, Ancelotti merece el beneficio de la duda: lo que se dice hoy tras la salida de Di María, es muy parecido a lo que se decía hace un año tras la salida de Ozil; y resulta que el Madrid, sin Ozil, salió campeón de Europa. 
 
Cerramos el tema del Madrid con algunos puntos que llaman la atención de cara a la nueva temporada:

·       Florentino ya sabe vender, muestra de ello son los valores de venta de Ozil y Di María, por aprox. 4 ó 5 veces el valor al que los compró.

·       Al Madrid le costó mucho tiempo y dinero encontrar la fórmula del triunfo. La temporada pasada finalmente lo logró, con una velocidad insostenible de la famosa BBC (Bale-Benzema-Cristiano) apoyada por las incursiones de Di María desde la media cancha. Pareciera que esta temporada echaron a la basura la fórmula y empezarán de cero. El juego de James y Kroos es más pausado. Habrá nuevo dibujo táctico.
 
·       A lo largo de los años hemos visto equipos como el Ajax y el Porto salir campeones de Europa y desprenderse de varias de sus figuras, pero esto no es normal en un equipo de alto poder económico. Ha sido un verano muy raro en Madrid, lejos de la tranquilidad que se esperaba tras alcanzar el sueño de la décima.

·       James es muy bueno, si nos olvidamos de cuánto costó y de por quién llegó. Kroos es una máquina. Y todavía se puede esperar alguna sorpresa en los próximos días (dicen que Reus o Falcao).


·       El ambiente en el vestuario no es bueno. Cuando llegó Navas y no se había ido López, entrenaban los tres porteros juntos pero no se volteaban a ver. Arbeloa y Casillas no se dirigen la palabra en persona, pero se tiran con todo en redes sociales. Siempre se ha sabido del distanciamiento entre el clan portugués y el clan español. Khedira no aceptó la propuesta de renovación del club. Di María mejor se fue. A Xabi no le gustó ser suplente dos partidos y ya pidió su salida, se va un líder nato en el momento menos oportuno. Mucho que trabajar para Ancelotti.
Y como no quiero pecar de resultadista (aquellos que si al Madrid le va mal dirán que se veía venir desde las malas decisiones tomadas este verano, y que si al Madrid le va bien dirán que Ancelotti es un genio visionario), mejor voy con mi pronóstico: el Madrid repite lo de la temporada anterior, será fuerte en las Copas y jugará la final de la Champions, pero el tiempo que se tardará en encontrar su mejor versión, le pasará factura en la Liga.
  
 

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